¿Es imposible para ti hacer un presupuesto y ahorrar para gastos, sin importar con cuánta anticipación los conozcas? ¿La palabra “presupuesto” te da una sensación de hundimiento en la boca del estómago?

Si la respuesta es sí, no estás solo. Una encuesta encontró que solo el 67% de los hogares preparan un presupuesto mensual.

La buena noticia es que existe un sistema de presupuesto que funcionará para ti, incluso si no eres bueno con los números o no ahorras dinero. Hay tantas formas de presupuestar como tipos de gastadores, para que no desperdicies tu dinero.

Sin embargo, el primer paso para encontrar el más adecuado para ti es conocer algunas de las principales razones por las que fallan los presupuestos y cómo evitar los errores más comunes que pueden conducir a la frustración y al fracaso.

1. No eres realista

Si alguna vez has abandonado una nueva dieta pocos días después de comenzar porque lo único que podías comer eran palitos de zanahoria, comprendes la inutilidad de un plan demasiado restrictivo y poco realista.

Del mismo modo, muchos presupuestos no dejan margen de maniobra, por lo que es imposible seguirlos durante un período de tiempo prolongado. Si estás comenzando con cero ahorros y sin ningún presupuesto, no es realista esperar que revises completamente tus gastos y elimines las compras impulsivas o los gastos inesperados en un mes.

2. No sabes por qué no funciona

Si no comprendes las razones por las que tu presupuesto sigue fallando, nunca encontrarás uno que funcione para ti. Saber qué te ha hecho tropezar en tu sistema actual o en los que has abandonado en el pasado puede ayudarte a descubrir qué puede ayudarte a tener éxito en el futuro.

3. No conoces tu estilo de gasto o tus factores desencadenantes

Si no sabes en qué derrochas más o qué tipo de situaciones te hacen perder la precaución, no puedes elegir un presupuesto que se adapte a tu estilo, y debes seguir algunos trucos para mejorar tus finanzas.

Por ejemplo, si casi siempre te apegas a tu lista de compras, pero no puedes pasear por una tienda de ropa sin agacharte “solo para mirar” y luego alardear $ 50 menos, tu presupuesto de comestibles probablemente no sea tu área de problema más importante.

4. Tu pareja, familia y amigos no están a bordo

Si estás tratando de hacer y ceñirte a un presupuesto, pero las otras personas en tu hogar no están dispuestas o ni siquiera son conscientes de tus esfuerzos, podrían sabotearlo sin querer. Piensa en tus intentos anteriores de presupuestar. ¿Tu pareja se burla de intentar ahorrar dinero? ¿Tus compañeros de cuarto te animan a derrochar cuando quieres ahorrar?

5. No te adaptas a tu estilo de vida

Si has presupuestado el 30% de tu salario neto en vivienda, pero vives en un área con un alto costo de vida, ajusta las categorías y haz que tu presupuesto funcione para ti, no al revés.

También debes elegir un presupuesto con categorías que se adapten a tu estilo de vida, puedes utilizar tu tarjeta de crédito en línea para administrarte un poco mejor y adaptarte al estilo de vida que llevas.