Los bancos están apuntando a ciertas tarjetas de crédito con límites más bajos para ayudar a los millennials universitarios.

Los términos de estas tarjetas evolucionan a medida que los consumidores envejecen y aumentan sus ingresos y solvencia.

Millennials y el uso de las tarjetas

Aun se ve que los adultos jóvenes, golpeados financieramente sin precedentes de deuda estudiantil, siguen siendo ambivalentes sobre las tarjetas de crédito.

Si bien los millennials son el grupo de edad menos propenso a poseer tarjetas, también sentían más firmemente que su primera tarjeta debería llegar temprano en la vida.

Casi seis de cada 10 (58 por ciento) encuestados de entre 18 y 29 años dicen que la primera tarjeta de crédito debería llegar a los 20 años. Sólo el 23 por ciento de los encuestados mayores de 50 años dijo que las tarjetas deberían adquirirse tan pronto.

Entre todos los grupos de edad, una gran mayoría (82 por ciento) dice que a los 30 años deberían tener su primera tarjeta de crédito.

Pero hubo algunos obstáculos: el 7 por ciento dijo que esperaría hasta los 30 años, el 2 por ciento dijo que aguantaría hasta los 40.

El tres por ciento dijo que la gente nunca debería obtener tarjetas de crédito.

La alternativa de cofirmar

Los prestatarios jóvenes que no tienen tarjetas de credito podrían obtener un cofirmante, pero eso tiene sus propios peligros, dicen los expertos. “Hay que pensar en el peor de los casos”, dice Braulio Muñoz, portavoz de la Fundación Nacional de Asesoramiento Crediticio.

Si la persona menor de 21 años no puede hacer los pagos de facturas, “¿Con qué rapidez podría intervenir y administrar el pago de esa deuda?” Los cofirmantes son legalmente responsables de pagar las deudas si el prestatario no lo hace.

Como todos los consumidores, los jóvenes que obtienen su primera tarjeta deben asegurarse de comprender los términos del acuerdo y de usar la tarjeta con prudencia, de preferencia pagando el saldo en su totalidad cada mes.

Una buena manera de hacerlo es registrándote para obtener tu primera tarjeta de crédito a los 18 años, pero siempre conociendo sus fianzas.